20 de abril de 2024 5:02 AM

Venezuela recuerda diez años despues el fallido golpe de Estado contra Chávez

Hace exactamente diez años atrás, Hugo Chávez sufrió un golpe de Estado que durante 48 horas lo sacó del poder, un hecho que abrió la puerta a una profunda división en el país.

El presidente asegura que si se salvó aquellos días del 11, 12 y 13 de abril de 2002, se debió a un milagro de Cristo, puesto estaba “casi muerto en manos de la burguesía”.

El mismo milagro que le solicitó reiteradamente a Cristo la semana pasada en una misa en la que se mostró visiblemente emocionado cuando le pidió que le diera más vida porque todavía le quedan cosas por hacer.

La Guardia Nacional iza una bandera venezolana en la azotea del Palacio de MirafloresEl gobierno de Venezuela busca identificar a la oposición actual con los golpistas de hace 10 años.

Una de ellas es conseguir un tercer mandato en las elecciones de octubre que le permita gobernar hasta 2019, una tarea envuelta en dudas por el secretismo en cuanto al estado de su salud y el avance del cáncer que lo afecta desde el año pasado.

Con Chávez bajo tratamiento en Cuba una vez más desde el sábado –se espera que regrese miércoles o jueves–, su gobierno recuerda esta semana los hechos de hace diez años en un intento de mostrar que los golpistas de 2002 son los que quieren derrotar al presidente en los comicios.

Una jugada criticada por muchos venezolanos que cuestionan el doble rasero del gobierno, que celebra cada año el fallido golpe de Estado que dio Chávez en 1992.

BBC Mundo recuerda en este aniversario del golpe qué pasó con algunos personajes clave de aquellos días.

¿Qué fue de los golpistas?

Pedro Carmona EstangaCarmona se autodesignó presidente interino en 2002. Hoy se encuentra asilado en Colombia.

El golpe de 2002 estuvo a cargo de algunos sectores militares y del empresariado, con cierto apoyo de partidos de oposición, medios de comunicación y de la alta jerarquía de la Iglesia Católica.

Quien asumió el poder ese 11 de abril fue Pedro Carmona Estanga, quien se desempeñaba como presidente de la Federación de las Cámaras de Comercio y de Industria Fedecámaras, el principal gremio empresarial del país.

Al tomar el poder, Carmona aseguró haber recibido “un amplio mandato de manos del pueblo venezolano” y elogió un “proceso de profundas raíces democráticas”.

Fue presidente de facto durante 28 horas en las que derogó la Constitución y decenas de leyes aprobadas por Chávez extraordinariamente. Además, disolvió los poderes públicos.

El papel de Henrique Capriles

El candidato de la oposición para las elecciones del próximo octubre, Henrique Capriles, se desempeñaba como alcalde de un municipio caraqueño cuando ocurrió el golpe de Estado de 2002.

Capriles concurrió a la embajada de Cuba, que se encontraba en el municipio del cual tenía jurisdicción a mediar, según dijo, pues se había corrido el rumor de que el entonces vicepresidente, Diosdado Cabello, se encontraba allí.

La Fiscalía lo acusó de ingresar a la embajada sin autorización y de violar principios internacionales. Terminó encarcelado durante cuatro meses y tiempo después fue absuelto. Por ese hecho fue juzgado cuatro veces.

Capriles es tildado de golpista por el chavismo y los medios de comunicación oficialistas. Esta semana aseguró que “pareciera que para el gobierno hay golpes buenos y hay golpes malos. Todos los golpes de Estado son malos”, dijo en referencia a la reivindicación que el gobierno hace del golpe fallido que Chávez dio en 1992.

Cuarenta y ocho horas después Chávez sería liberado de la cárcel en la isla La Orchila y retomaría el poder, gracias al apoyo de militares y de parte del pueblo.

Al mes siguiente Carmona escapó de su arresto domiciliario y se refugió en la embajada colombiana. Desde entonces se encuentra asilado en Colombia, donde dirige la Maestría en Administración de Negocios en la Universidad Sergio Arboleda y da clases.

“El nuestro –dijo la semana pasada en una entrevista– no fue un acto que pudiera considerarse dictatorial u omnipotente, sino queríamos abrir un nuevo período de facto para rescatar la democracia cuando todavía se podía”.

El dirigente sindical Carlos Ortega era el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y fue quién lideró la marcha hacia Miraflores el 11 de abril y el paro petrolero a fines de ese año. Estuvo asilado en Costa Rica y cuando volvió al país recibió, en 2005, una condena de 15 años de prisión –acusado de rebelión, traición a la patria, devastación e instigación a delinquir–. Un año después logró escapar de la cárcel y se exilió en Perú.

Los militares jugaron su papel. Un día antes del golpe el general de brigada del Ejército, Néstor González González, habló en televisión y pidió la renuncia de Chávez.

“Desconocemos la autoridad de Hugo Chávez Frías”, dijo y al día siguiente fue uno de los que sacó a Chávez del palacio de Miraflores.

El presidente lo llamó “traidor” y en diciembre de ese año se manifestó contra Chávez junto a otros militares en la zona de Altamira, en Caracas. Actualmente se cree que se encuentra fuera del país.

Chávez al salir de prisión en 1994La oposición venezolana acusa a Chávez de doble rasero, ya que el golpe fallido que encabezó en 1992 sí lo festeja.

Pero quizá el militar más recordado de aquellos días era el general Lucas Rincón Romero, quien era Inspector General de la Fuerza Armada.

En la madrugada del 12 de abril anunció: “Se le solicitó, al presidente de La República, la renuncia de su cargo, la cual aceptó”, algo negado posteriormente por Chávez, pero tomado por Carmona y sus defensores como elemento para sustentar que existía un “vacío de poder” que debía ser llenado.

De hecho ese año el Tribunal Supremo de Justicia absolvió a algunos militares involucrados en los hechos y determinó en ese fallo que lo ocurrido en abril no había sido un golpe sino un vacío de poder. En una medida polémica, el fallo fue declarado nulo en 2005.

Pese a su declaración, tras el golpe Rincón fue ministro de Defensa y luego del Interior. Y desde 2006 es el embajador de Venezuela en Portugal. Esta semana organiza un evento allí para recordar los hechos.

¿Qué pasó con las figuras del chavismo?

El actual presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, quien había dado junto a Chávez el fallido golpe de Estado en 1992, era el vicepresidente de la República en abril de 1992.

Chávez saluda a la leal Brigada de Paracaidistas el 14 de abrilAlgunos militares leales al presidente no se vieron beneficiados o protegidos tras el regreso de Chávez.

En las primeras horas del golpe aseguró haber estado en la “clandestinidad” pero el 13 de abril regresó al Palacio de Miraflores y esa noche el presidente de la Asamblea Nacional, William Lara, le tomó juramento como presidente provisional.

Cabello aceptaba el cargo hasta el regreso de Chávez.

Luego del golpe Cabello fue ministro del Interior, gobernador del estado Miranda y actualmente también es vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, y es quien, ante la eventualidad de que Chávez no pueda ser candidato en octubre, suena como uno de los posibles reemplazantes.

El abogado Isaías Rodríguez era por ese entonces –y hasta 2007– fiscal general. Antes, en el año 2000, había sido vicepresidente de la República.

Rodríguez no reconoció el golpe y consideró que se había roto institucionalmente la democracia.

El gobierno recuerda

El gobierno recuerda con distintos eventos los sucesos de abril de 2002. Uno de ellos es el foro llamado “La revolución nunca será censurada”.

Allí, el ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, aseguró que “nunca antes se había dado un golpe mediático en el mundo, es decir, fue un golpe real: articulado, impulsado y dirigido por los medios de comunicación privados del país”.

“Aquí han inventado una Junta de Gobierno, que está asumiendo esa responsabilidad. Esto violenta el protocolo de Washington y la Carta Democrática. Esto se lo puedo decir a la BBC, pero desafortunadamente los medios venezolanos me cortan cuando explico esto”, le dijo a la BBC en aquel entonces.

“Ante estas circunstancias, la situación es de un golpe de Estado. De un golpe de Estado al que le quieren poner una máscara, una careta”, agregó.

Tras el hecho permaneció varios años en su cargo y el año pasado fue designado embajador en Italia.

El general Raúl Isaías Baduel era Comandante de la Brigada de Paracaidistas en Maracay y un aliado histórico de Chávez.

Fueron compañeros en el ejército y en los ochenta crearon el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, que posteriormente daría vida al Movimiento Quinta República (MVR), partido con el que Chávez logró la Presidencia en 1998.

El día del golpe Baduel no reconoció a las autoridades transitorias y encabezó la resistencia de los sectores militares leales al presidente, lo que se llamó Operación Rescate de la Dignidad.

Posteriormente fue Comandante General del Ejército y ministro de Defensa de 2006 a 2007.

Luego de dejar el cargo cayó en desgracia al cuestionar la reforma constitucional que Chávez promovía. Acusado de corrupción, en 2009 fue detenido y debe cumplir una condena de ocho años. “Soy un preso de Chávez”, dijo. (BBC Mundo)

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