Tres balseros cubanos llegaron a suelo estadounidense cerca de Key Biscayne, pero dos lograron escapar antes de que las autoridades migratorias arribaran al lugar y detuvieran al tercero de ellos, según funcionarios federales.
Un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dijo que el único balsero que los agentes de la Patrulla Fronteriza lograron detener en Virginia Key estaba en buenas condiciones de salud. El funcionario dijo también que el cubano declaró a las autoridades que, poco después de arribar a tierra, sus dos compañeros abandonaron el lugar a pie rápidamente.
Se desconoce el paradero de los dos inmigrantes. Si bien hubo una primera búsqueda de los dos cubanos desaparecidos, más tarde funcionarios federales dijeron que algunas veces balseros cubanos que tienen familiares en el sur de la Florida no esperan a que lleguen las autoridades de inmigración y se presentan posteriormente ante la Patrulla Fronteriza.
Inmigrantes cubanos que llegan a territorio estadounidense, por lo general, no se esconden de las autoridades debido a que la ley permite que se queden en el país y soliciten residencia permanente después de más de un año.
Bajo la política de pies secos–pies mojados, los inmigrantes cubanos interceptados en alta mar son generalmente devueltos a Cuba, pero los que llegan a suelo estadounidense se les permite quedarse.
Personas familiarizadas con el caso del martes, incluyendo personal de CBP y testigos entrevistados por la policía de Miami, dijeron que el episodio se desarrolló de la siguiente manera:
Los tres balseros se encontraban a bordo de un endeble embarcación que se averió y quedó a la deriva cerca de Key Biscayne.
Un pescador local les avistó en la mañana del martes, los rescató y los trajo a tierra por el lado oriental de Virginia Key, una isla conectada a Key Biscayne a través del Viaducto Rickenbacker y el puente Bear Cut.
Cuando la policía de Miami y la Patrulla Fronteriza se presentaron en el sitio, encontraron a un solo balsero quien les dijo que sus dos compañeros se habían marchado después de llegar a tierra.
Las autoridades lo llevaron a una especie de almacén de color blanco en la entrada norte del parque Virginia Key Beach a la espera de que fuera transportado por la Patrulla Fronteriza.
El balsero fue fotografiado en el lugar mientras parecía estar rezando o agradeciendo al cielo con los brazos en alto.
Cuando salió del almacén estaba acompañado por un agente de la Patrulla Fronteriza, que se identificó como André Roberts.
“El tiene unos 65 años más o menos, y parece un gran viejo”, se le escuchó decir a Roberts dirigiéndose a los periodistas mientras escoltaba al balsero hasta un vehículo.
El balsero, en respuesta a preguntas de los periodistas, dijo que su apellido era Pacheco y que era de Pinar del Río, en el occidente de Cuba.
Estaba vestido con una camiseta playera a rayas, pantalones arremangados por encima de los tobillos y zapatos tenis blancos.
La televisora CBS4, por su parte, citó a Roberts diciendo que al cubano era probable que se le permitiese quedarse.
“Estoy bastante seguro de que se va a quedar a menos que tenga un historial criminal importante”, cito diciendo CBS4 a Roberts. “Pero creo que él parece como un gran viejo y no creo que haya ningún problema”.
Por lo general, balseros cubanos detenidos al llegar a tierra son interrogados por unas horas y procesados por la Patrulla Fronteriza y luego liberados.
