26 de abril de 2024 2:50 AM

Terrible accidente en Miami-Dade College deja un lamentable saldo humano

**En total, tres personas murieron y entre 9 y 10 personas resultaron heridas cuando parte de un garaje de cinco pisos en construcción en la sede del Miami Dade College en Doral colapsó la mañana del miércoles.

Los equipos de rescate continúan el jueves con sus labores de búsqueda en el garaje de cinco pisos del Miami-Dade College que colapsó la víspera, mientras las autoridades informaron que el número de muertos aumentó a tres.

Un hombre que fue rescatado la madrugada del jueves de entre los escombros murió en el hospital, dijo la teniente Rosanna Cordero-Stutz, portavoz de la policía del condado Miami-Dade.

Poco después de la medianoche, los rescatistas amputaron las piernas del trabajador que estaba atrapado en un vehículo para poder liberaro. El hombre fue hospitalizado en estado grave y murió a las 4 de la madrugada, agregó Cordero-Stutz.

Un comunicado de la policía identificó al hombre que murió en el hospital como Samuel Pérez, de 53 años de edad.

Al menos otro trabajador está todavía desaparecido.

En total, tres personas murieron y entre 9 y 10 personas resultaron heridas cuando parte de un garaje de cinco pisos en construcción en la sede del Miami Dade College en Doral colapsó la mañana del miércoles. 

La policía identificó a las otras dos personas que murieron como Carlos Hurtado, de 48 años, y José Calderón, de 60.

“Sonó como un trueno. Todo el lugar tembló”, dijo William Duba, un profesor en MDC que estaba en la escalera en otro edificio cuando escuchó el derrumbe del edificio.

Los cuerpos de rescate trabajaron durante toda la noche entre los escombros. Luces y baños portátiles fueron instalados y un área de atención médica fue añadida en caso de alguien fuera rescatado.

Todas las víctimas eran trabajadores de la construcción para la empresa contratista, Ajax Building Corp., o para uno de los subcontratistas, dijo el vocero de MDC, Juan Mendieta.

El campus del Miami Dade College en Doral está ubicado en el 3800 NW 115 Avenue. Estudiantes, profesores y personal administrativo fueron desalojados después del accidente.

“No había estudiantes en el área”, dijo Mendieta, quien precisó que el garaje estaba en construcción para aliviar la escasez de puestos de estacionamiento en el campus.

VictimasEntre las personas desaparecidas estaba Robert Budhoo, uno de los 17 trabajadores que estaba en el garaje cuando el edificio colapsó.

Su hermano, Donovan, dijo que Robert Budhoo vive en Tamarac con su esposa y tres hijos. El es un electricista para Stryker Electric, uno de los contratistas del proyecto.

Donovan Budhoo pasó la tarde del miércoles cerca de la escena del accidente, observando las tareas de rescate y esperando por alguna noticia.

“Sabemos que mi hermano estaba en el trabajo hoy (miércoles)”, Donovan Budhoo. “Lo he estado llamando todo el día pero no responde su celular”.

Rick Rutigliano, supervisor de Budhoo, también estaba esperando saber de él. Rutigliano dijo que Budhoo era el único electricista que estaba desaparecido.

Rutigliano explicó que al parecer el garaje se desplomó después que una grúa gigante trató de colocar una viga de expansión encima de otra. Además de los electricistas, pintores, soldadores y otras trabajadores estaban dentro del garaje a la hora del colapso.

“Esos muchachos tuvieron sólo unos segundos para salirse, una vez que empezó el desplome”, Rutigliano dijo.

Poco después del accidente, cientos de rescatistas llegaron a la zona. Una vez que aseguraron las estructuras que quedaban en pie, empezaron las labores de búsqueda a gran escala usando perros y equipos especializados.

Casi de inmediato oyeron gemidos que venían de los escombros y empezaron rápidamente la ardua tarea de rescatar a los trabajadores atrapados.

El vocero de los Bomberos de Rescate de Miami-Dade, el teniente Arnold Piedrahita Jr., indicó que los rescatistas sopesaron la posibilidad de amputar las dos piernas de una persona rescatada, pero finalmente pudieron sacarla de los escombros sin comprometer ninguna de sus extremidades.

“Cada vez que se considera hacer una amputación, es una acción arriesgada y difícil”, dijo Piedrahita. “Imagínese tener que explicarle a alguien que hay que amputarles las extremidades o sino morirá”.

Además de rescatistas de Miami-Dade, efectivos de la policía de Doral y de la ciudad de Sweetwater respondieron a la emergencia.

Conmoción en Doral

Una de las personas heridas fue trasladada al Ryder Trauma Center en el Jackson Memorial Hospital. El resto fue llevado al Kendall Regional Medical Center.

El presidente de Ajax, William P. Byrne, ofreció sus condolencias a los familiares de las personas que murieron.

La causa del accidente está siendo investigada. Byrne dijo que su compañía y los subcontratistas iban a hacer todos sus esfuerzos para descubrir que fue lo que pasó. La culminación del garaje estaba planificada para diciembre.

El campus del Miami Dade College en Doral, inaugurado en el 2007, ha estado creciendo al ritmo vertiginoso de 40 por ciento anual, y uno de los depósitos del campus era usado como estacionamiento.

El college ha estado trabajando en renovar el campus para poder satisfacer la gran demanda de estudiantes. El garaje iba a tener la capacidad para 1,500 vehículos.

Según la página web de Ajax, el proyecto del garaje, con un costo de $22.5 millones, fue diseñado con espacio para salones de clases y oficinas en el primer piso, áreas de parqueo en los pisos superiores y una fachada que iba a ser utilizada para proyectar películas.

El garaje iba estar conectado con otro edificio para permitir que la gente se desplazara entre los edificios. El derrumbe posiblemente afectó al edificio vecino, dijo el vocero Mendieta.

Sandy Poreda, vocera del Departamento de Negocios y Regulaciones Profesionales de Florida, dijo que es probable que el college haya emitido su propio permiso de construcción para el proyecto. El departamento, que procesa las licencias de los contratistas, no tiene ningún registro de quejas en contra de Ajax, la compañía constructora, dijo Poreda.

Nerio Yepez, quien tiene un depósito a una cuadra del estacionamiento que colapsó, recordó lo sucedido.

“Escuché un estruendo pero pensé que era una de la explosiones habituales que se escuchan por aquí”, dijo. Esas explosiones provienen de una mina de rocas que está cerca del área y ocurren semanalmente, según Yepez. (El Nuevo Herald)

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