25 de abril de 2024 7:14 PM

Se mueve muy lentamente la economía del país en medio de la contracción

Ben Bernanke

La economía estadounidense creció a un ritmo anual del 1,8% en el primer trimestre del año, una contracción mucho más pronunciada que la pronosticada por los analistas, debido principalmente a una retracción del gasto del consumidor superior a la calculada en un indicio de que el aumento de los impuestos podría haber tenido un mayor impacto en el crecimiento económico.

El Departamento de Comercio redujo sus pronósticos de crecimiento económico para el trimestre enero-marzo de un inicial 2,4% anual. Aun así, el ritmo fue más rápido que el 0,4% del último trimestre de 2012.

Los economistas habían pensado que el crecimiento económico del segundo trimestre sería de un 2% o menos, aunque la actualización seguramente cambiará estos cálculos. Habían esperado además que la economía cobrara fuerza en el segundo semestre del año.

También podría afectar los planes de la Reserva Federal de recortar la compra de bonos soberanos. Su presidente Ben Bernanke dijo la semana pasada que la Fed empezaría a desacelerar su compra de bonos este año y la concluirá el año próximo si la economía sigue fortaleciéndose. La compra de bonos por parte de la Fed ha ayudado a mantener bajos los intereses a largo plazo.

La mayoría de esa actualización del crecimiento del trimestre pasado se debió a un declive en el gasto del consumidor a un ritmo anual del 2,6% frente al 3,4% pronosticado el mes pasado. El gasto del consumidor representa en Estados Unidos el 70% de la actividad económica.

Gran parte del cambio reflejó un cálculo inferior de gastos en viajes, servicios legales, de salud y públicos.

El crecimiento de las exportaciones también fue reducido, reflejando un crecimiento económico más lento a nivel mundial. Y las inversiones empresariales fueron mucho más débiles de lo que se pensaba inicialmente.

Un aumento de los impuestos de la Seguridad Social el 1 de enero ha reducido los ingresos de la mayor parte de los estadounidenses. Una persona que gana 50.000 dólares al año tiene aproximadamente 1.000 dólares menos para gastar, mientras que las parejas de altos ingresos tienen 4.500 dólares menos.

Muchos economistas pensaron que el aumento fiscal, junto a la reducción de los gastos presupuestarios, comenzaría a afectar a los consumidores en el segundo trimestre, que concluye la próxima semana, pero la revisión sugiere que el aumento fiscal podría haber frenado el gasto del consumidor un poco antes de lo pensado.

El más reciente pronóstico económico de la Fed calcula un crecimiento de 2,3% a 2,6% este año.

Los economistas habían pronosticado que el crecimiento repuntaría a un ritmo anual cercano a 2,5% en el tercer trimestre del año y más de un 3% en los últimos tres meses de este año.

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