Tras una corta pero aguardada sesión especial, el Concejo de Doral eligió el martes a Sandra Ruiz como nueva vicealcaldesa de esa ciudad y nombró al veterano ex funcionario de Miami-Dade, Merret R. Stierheim, como administrador municipal interino.
“Estoy orgullosa de asumir este cargo y lista para servir a mi comunidad”, dijo Ruiz a El Nuevo Herald. “Agradezco mucho la confianza que el alcalde (Luigi) Boria ha puesto en mí y aprecio el hecho de que se reconozca mi experiencia y trayectoria comunitaria”.
Ruiz, quien fue propuesta por Boria, fue elegida con el voto decisivo de la joven concejal Christi Fraga. Votaron en contra las concejales Ana María Rodríguez y Bettina Rodríguez-Aguilera.
Luego del nombramiento de Ruiz, Boria le pidió que se sentara a su costado, en el escaño que ocupaba Rodríguez-Aguilera, y quien tuvo que desplazarse al extremo derecho del Concejo.
Boria también propuso a Stierheim para asumir las riendas de la administración municipal. Su designación fue aprobada por unanimidad, con un salario mensual de $9,500.
El alcalde destacó que Stierheim es un profesional con amplia trayectoria en el sector público y que ocupó la administración del Condado Miami-Dade entre 1976 y 1986.
“El tiene la capacidad para ejercer la administración en Doral”, dijo Boria. “Realmente estoy sorprendido que una persona con esta experiencia, que es extraordinaria, haya aceptado el reto de asumir esta función”.
El alcalde confió en que Stierheim conducirá un proceso de transición estable ante la renuncia de Yvonne Soler, quien se mantuvo en el cargo durante los últimos cuatro años.
Durante la sesión pública, se dio lectura a la carta donde Soler anunció su decisión de dar un paso al costado. Ella había sido nombrada en el 2008 por el ex alcalde Juan Carlos Bermúdez.
“Reconozco la labor que ella ha desarrollado durante la pasada administración, la cual ha sido excelente”, enfatizó Boria. “No tengo ninguna queja de ella. Incluso se ha ofrecido a ayudarme en todo lo que necesite”.
Boria detalló que optó por escoger a Stierheim el pasado fin de semana, ante la inminente renuncia de Soler. Aseguró que también entrevistó a otros dos candidatos al cargo, pero rehusó revelar sus identidades.
Soler, quien no asistió a la audiencia, calificó de acertada la decisión de nombrar a Stierheim.
“Estoy honrada de que el alcalde Boria haya escogido a un ícono como Merret Stierheim para reemplazarme”, dijo Soler a El Nuevo Herald. “Yo sé que la Ciudad se queda en buenas manos y que él continuará la magnífica labor que nosotros hemos logrado en los últimos cuatro años”.
Sin embargo, para analistas de la política local, la renuncia de Soler era de esperarse debido a viejas fricciones que empleados municipales sostuvieron con Ruiz, quien retornó a la arena política luego de dos años de retiro. Ella había ocupado un escaño en el Concejo desde el 2003 hasta el 2006 y luego fue reelecta hasta el 2010.
Ruiz pidió durante la sesión pública mayor información sobre el pago de seis meses de salario solicitado por Soler para procesar su renuncia.
El asistente de la administración municipal, Mark Taxis, indicó que a Soler le correspondía poco más de $88,000 y cerca de $13,000 adicionales por beneficios y seguro médico.
Ruiz también planteó diferir para la sesión regular del próximo miércoles 12 de diciembre la discusión pública sobre contratos que la Ciudad mantiene con algunas empresas contratistas, entre ellas la firma de abogados Akerman Senterfitt, vinculada al ex alcalde Bermúdez.
“Debemos evitar cualquier tipo de conflicto de interés”, manifestó Ruiz. “Como no hemos recibido ninguna comunicación de Akerman, ahora con la unión de Bermúdez al despacho de ellos, tenemos que ser prudentes”.
Ruiz agregó que en el grupo de empresas cuyos contratos serían revisados también se encontraba Quantum Results, Inc., la firma de cabildeo de Al Lorenzo, y quien además dirigió la campaña de Frank Bolaños, durante las elecciones municipales que la semana pasada conquistó Boria. (El Nuevo Herald)
