26 de abril de 2024 7:28 AM

Reducen los servicios del gobierno en el nuevo presupuesto de Miami-Dade

Carlos GiménezEl alcalde de Miami-Dade Carlos Giménez propone un presupuesto reducido para los servicios del gobierno, mientras financia programas para la cultura, las personas de la tercera edad y los niños, y protege a los empleados de los despidos.

El presupuesto para el 2012-13 de Giménez reduce la tasa del impuesto a la propiedad del condado en un 2 por ciento, una rebaja que podría beneficiarlo políticamente en su intento de reelección del próximo mes.

Giménez hizo campaña hace un año con la promesa de reducir la tasa impositiva, lo que hicieron el otoño pasado él y los comisionados en casi un 12 por ciento.

Y en el punto más controversial, el alcalde se encamina hacia otra probable batalla con los sindicatos al buscar mantener una contribución de un 4 por ciento al servicio de salud de los empleados, pero también separando dinero para cubrir el déficit que resultaría si los comisionados se niegan a imponerlo.

Entre los puntos destacados del presupuesto:

• Restaurar los fondos para el Museo de Ciencias de Miami, el Museo de Arte de Miami, HistoryMiami y el Museo y los Jardines Vizcaya a los niveles del 2006-07;

• Abstenerse de apuntalar el fondo general con millones prestados del Departamento de Agua y Alcantarillado, como se ha hecho en años anteriores, para ahorrar para las anticipadas costosas reparaciones para el anticuado sistema del condado;

• Contratar las dos primeras promociones de agentes de policía en tres años, y reclutar nuevos bomberos según se necesiten para reemplazar a los retirados.

“Nuestros volúmenes de llamadas continúan en aumento y hemos estado haciendo más y respondiendo a más llamadas con menos personal durante los pasados tres o cuatro años”, declaró Rowan Taylor, presidente del sindicato de bomberos de Miami-Dade, que ha endorsado a Giménez, quien fue jefe de bomberos de Miami. El departamento, incapaz de contratar durante varios años, se encuentra corto entre 50 y 60 bomberos.

El plan de gastos es marcadamente diferente del doloroso presupuesto que impuso Giménez el año pasado, dos semanas después de resultar electo después de la destitución del alcalde Carlos Alvarez. El primer presupuesto de Giménez produjo recortes difíciles y pérdidas de empleos, y se basaba en considerables concesiones de los sindicatos. Al final, los recortes no fueron tan severos como se temió al principio.

La mayoría de los sindicatos llegaron a un estancamiento a la hora de requerir a los empleados que contribuyeran con un 4 por ciento adicional de su salario base hacia los costos del cuidado de la salud, para un total de 9 por ciento.

Esa concesión, aprobada este año por una estrecha mayoría de 7-6 comisionados del Condado, es poco probable que sea aprobada de nuevo. Algunos comisionados cuentan con el apoyo de los sindicatos en sus propias contiendas de reelección; uno de ellos, la comisionada Barbara Jordan, cambió el voto a favor de la concesión, pero dijo que no la respaldaría de nuevo.

Al leer las señales políticas, el presupuesto de Giménez colocó aparte $23 millones para cubrir los costos de eliminar el retorno adicional de un 4 por ciento de los empleados.

La propuesta permite que tanto el alcalde como la comisión logren una victoria: el alcalde puede decir que deseaba un recorte impositivo más profundo pero hizo lo responsable al dirigir parte del presupuesto a la posible negativa de la comisión. Los comisionados pueden decir que dieron de regreso a los empleados parte de su salario sin llegar a un estancamiento.

Si los comisionados están de acuerdo en seguir con la devolución, dijo el alcalde, los $23 millones podrían ir a mejorar los servicios o reducir más la tasa del impuesto a la propiedad.

El 4 por ciento “fue difícil de vender el año pasado, obteniéndose a través de la comisión”, reconoció Giménez en una entrevista.

Los comisionados se reunirán el martes para establecer la tasa impositiva preliminar. Podrán reducirla, pero no elevarla, cuando voten sobre el presupuesto luego de dos audiencias públicas en septiembre.

Cuatro comisionados, y Giménez y su principal opositor, el presidente de la Comisión Joe Martínez, estarán en las boletas de las elecciones del 14 de agosto. Si es necesaria una segunda vuelta, se celebraría en noviembre. Otos cinco candidatos también aspiran a la alcaldía.

Giménez dijo que propuso la menor tasa de impuestos a la propiedad en vista de un aumento de los valores de la propiedad y nuevas construcciones. La base de impuestos a la propiedad de Miami-Dade aumentó por primera vez en cuatro años, de acuerdo con el tasador de la propiedad.

En un memorando que envió el alcalde en mayo, Martínez solicitó que cualquier nuevo dinero de un impuesto más robusto fuera a reducir la tasa de los impuestos a la propiedad, restaurar los servicios y rebajar la contribución de los empleados a los servicios de salud. La oficina de Martínez dijo que desea revisar el presupuesto el jueves por la noche antes de comentarlo.

John Rivera, presidente de la Asociación Benevolente de la Policía, afirmó que el hecho que Giménez separara dinero en caso que los comisionados impidieran la contribución del 4 por ciento podría ser una estrategia de un año electoral para tranquilizar a los empleados.

“El sabe que toda la fuerza de trabajo está en su contra”, comentó Rivera, cuyo sindicato ha respaldado a Martínez. “Esto podría ser una forma de tratar de suavizarlos y que no voten en su contra”.

La administración, en conversaciones preliminares con los sindicatos, ha presentado un plan impopular para reducir o eliminar la devolución de un 4 por ciento a cambio de mayores copagos y una cobertura más cara para los dependientes. No se espera que el plan obtenga la aprobación de los sindicatos.

El presupuesto de Giménez no propone aumentos salariales para los administradores o empleados. El alcalde declaró que el condado no puede hacer frente a los aumentos hasta que se haya estabilizado la economía de Miami-Dade y su administración haya terminado de reducir la burocracia en el Ayuntamiento. El presupuesto de este año es una continuación del plan de dos años del alcalde, que comenzó el pasado, redujo los servicios y recortó el número de departamentos de 42 a 26 (ahora 25).

En el nuevo presupuesto, “no pedimos a nadie que haga más sacrificios de los que ya hace”, subrayó Giménez. (El Nuevo Herald)

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