Puerto Rico tiene un mercado minorista muy fuerte por tradición, pero hoy los dueños de cadenas dedicadas a rubros como ropa, muebles, comida rápida, joyería y accesorios, entre otros, consideran que la isla está demasiado saturada para que tenga sentido seguir abriendo tiendas allí.
Muchos de estos comerciantes planean expandirse en nuevas ubicaciones y duplicar su mano de obra en el sur de la Florida, donde esperan encontrar un mercado más amplio entre los inmigrantes del Caribe y América Latina residenciados en la zona.
La conexión minorista Puerto Rico-Sur de la Florida no es nueva. Pero los comerciantes puertorriqueños que hoy están acudiendo al sur de la Floridainvierten una tendencia que comenzó hace más de una década, cuando las marcas nacionales eran las que iban a Puerto Rico para ampliar sus negocios.
Según algunos, existe la posibilidad de que no todas las marcas de PR encuentren el beneficio añadido de la expansión a la región. El riesgo es que van a entrar en un mercado que no conocen donde pueden surgir nuevos desafíos. No obstante, la tendencia continuará, pues en la isla esas cadenas se han quedado sin espacio para crecer.
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