La exsenadora Piedad Córdoba se mostró convencida, de que las Farc liberarán a todos los secuestrados para dar inicio a un “diálogo político” que ponga fin al conflicto armado que desangra al país desde hace casi 50 años.
Córdoba, quien ha sido mediadora con las Farc para la liberación de una docena de secuestrados en los últimos años, hará pública una carta dirigida a la guerrilla en la que les solicita devolver a la libertad a sus cautivos.
En la misiva, Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP) y un grupo de reconocidas mujeres latinoamericanas, como la chilena Isabel Allende, la guatemalteca Rigoberta Menchú, la mexicana Margarita Zapata, la hondureña Xiomara Castro (esposa del expresidente Manuel Zelaya) y la argentina Mirta Baravalle, reclaman a las FARC que “anuncien” las liberaciones unilaterales.
“Es una propuesta que tiene los requisitos de las Naciones Unidas, somos un total de doce mujeres para dirigir una comunicación con las Farc que nos lleve a la plena realización a esa propuesta, que es la que puede abrir a futuro una negociación”, dijo Córdoba.
Y su gran expectativa “es que la respuesta sea positiva” y “lo más rápida posible” por parte de la guerrilla, que aún tiene secuestrados a 18 policías y militares, algunos de ellos desde hace más de 10 años.
La razón por la que la exsenadora siente que las Farc responderán positivamente es el aval que aporta el apoyo de este grupo de mujeres comprometidas con la paz en Colombia.
“Su presencia lo garantiza, todas tienen una inmensa experiencia de lo que significa la guerra en sus países”, remarcó Córdoba, al insistir en que “la guerra no tiene ningún sentido” y que “lo más importante es llegar a la negociación, al debate político”.
La exsenadora recordó que “uno de los requisitos del Gobierno para poder avanzar es la liberación sin condiciones de los policías y militares”, y agregó que CCP “lleva trabajando en eso desde hace tiempo”.
Sin embargo, el presidente Juan Manuel Santos dijo esta misma semana que su Gobierno no ha autorizado a nadie para mediar ni negociar con la guerrilla, a lo que Córdoba respondió que “la búsqueda de la humanización no requiere permiso de nadie”.
