La semana pasada el Gobierno de China expresó su rotunda oposición a la venta de armas a Taiwán por Estados Unidos, principal motivo de fricción entre ambas potencias debido a las disputas de soberanía que Pekín mantiene con Taipei.
“Nos oponemos rotundamente a que Estados Unidos venda armas a Taiwán”, manifestó en conferencia de prensa en Pekín la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Jiang Yu.
Según el diario de Washington, la decisión de Obama incluye la modernización y nuevas armas para los aviones de combate F-16 A/B, pero el presidente desechó la venta a Taiwán de 66 nuevos aviones F-16/C/D, un modelo más avanzado.
“La decisión pone fin a casi dos años de debate dentro del Gobierno y con el Congreso acerca de la venta de aviones de combate avanzados”, señala el periódico.
Los partidarios de la venta sostienen que los nuevos F-16, producidos por la empresa Lockheed Martin, se necesitan para fortalecer las defensas de Taiwán frente al creciente poderío aéreo de China, y que además creará empleos para la industria aeroespacial estadounidense.