19 de marzo de 2024 2:20 AM

La industria hotelera de Miami, bajo ataque de AirBnB

La industria hotelera de Miami, vital para la economía del turismo de la región, está bajo ataque de Airbnb y los propietarios de hoteles tienen que unirse para presionar contra el alquiler a corto plazo, dijero el desarrollador Russell Galbut y otros líderes empresariales durante un panel celebradoa en el Wyndham Grand Shelborne de South Beach.

El evento “Cómo los alquileres temporales ilegales están afectando a nuestra industria hotelera” incluyó también panelistas como Jimmy Morales (administrador de la ciudad de Miami Beach), Robert Finvarb, Jeffrey R. Margolis (abogado) y Jaime Escobar, gerente general del hotel Stiles.

Hay aproximadamente 3.900 anuncios en Miami Beach en Airbnb. En todo el mundo, ciudaded como Nueva York y San Francisco han luchado directamente con las empresas de alquiler a corto plazo; recientemente, Newark acordó legalizar y gravar a la empresa con un impuesto del 6 por ciento, siendo la segunda ciudad de hacerlo en Nueva Jersey.

La legislación aprobada en la Florida en 2011 prohíbe a los gobiernos locales regular o restringir los alquileres vacacionales. En ciudades como Miami Beach y West Palm Beach, donde había legislación que prohibía alquileres de vacaciones en ciertas áreas antes de la ley, los reglamentos siguen en pie. Ahora, dijo Margolis, los gobiernos locales en la Florida pueden regular los alquileres, pero no los pueden prohibir.

La pregunta es cómo aplicar la regulación. Hasta ahora, se basa en gran medida en denuncias de vecinos y hoteles. Para el presente ejercicio, la ciudad ha registrado 400 investigaciones relacionadas con el alquiler ilegales a corto plazo. La ciudad cuenta con dos agentes dedicados a violaciónes de alquiler a corto plazo. Es evidente que mantenerse al día con miles y miles de unidades es difícil.

Las páginas web de intercambio como Airbnb también podrían afectar la fuerza de trabajo y la disponibilidad de viviendas asequibles en Miami Beach. Lo que solía ser un problema de calidad de vida, ahora es una cuestión económica también. También se pierden decenas de millones de dólares en impuestos de hotel.

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