Recientemente la Autoridad de Desarrollo del Downtown (DDA) produjo un mapa de las calles del centro de Miami adornadas con pequeños mojones marrones. Cada uno representaba un depósito de excrementos humanos descubierto durante un estudio de ocho horas.
Fue un gran golpe publicitario, los primeros sitios de noticias locales y los grandes medios nacionales (CNN, New York Daily News, Huffington Post y el Washington Post) publicaron la ilustración.
El problema no es particular de Miami. Casi todas las grandes ciudades con personas sin hogar que viven en las calles luchan con el problema subsidiario de los desechos humanos. Los foros en línea recogen miles de sugerencias, pero los baños públicos son la respuesta obvia.
El mapa de la DDA fue una estratagema de su presidente, Marc Sarnoff, para presionar al Miami-Dade Homeless Trust, para que con todos sus millones financie la instalación de baños públicos en las aceras del centro. Pero el cabildero Ron Book, quien dirige este fondo, solo acepta financiar macrosoluciones a los sin techo, como la vivienda a largo plazo, y los aseos públicos no son macro.
Sarnoff también apoya el programa de Camillus House para proporcionar colchonetas para los sin techo, otra solución micro desdeñada por Book. Es obvio que ambos no se ponen de acuerdo y se puede decir que su disputa ha puesto a Miami en el mapa.
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