La economía colaborativa o sharing economy, se ha vuelto una exitosa forma de mercado, que ha permitido la posibilidad de extender negocios a miles de ofertantes privados, generando una cadena de servicios, que particularmente en el Sur de la Florida, se han adaptado de forma exitosa, provocando así un desarrollo económico importante.
O como apunta, Tom Martinelli, director de políticas públicas de Airbnb, no nos estamos quedando con el pastel, sino que preferimos decir, que estamos haciendo el pastel más grande.
Así lo describió en un interesante foro celebrado en el Hotel Biltmore en Coral Gables, donde en conjunto con representantes de Uber y Pipeline, se analizó el impacto que está teniendo la economía colaborativa en los mercados, coincidiendo en que su esencial social, se ha vuelto un detonador de múltiples posibilidades.
Cabe recordar que se trata de un concepto bastante amplio, el cual ha sido difuso desde su origen, y motivo por el cual, los términos han llegado a ser cuestionados; no obstante que en la realidad se refiere a estilos bastante concretos de hacer negocios, donde el uso de la tecnología, y particularmente de las herramientas en línea, combinado con la apertura para el ofrecimiento de servicios que terminan siendo de persona a persona, se ha convertido en un modelo de negocio, que ha permitido florecer a importantes firmas alrededor del planeta; y en el caso del sur de la Florida, no ha sido la excepción, por el contrario, aquí se han consolidado múltiples técnicas, con perspectiva a explotarse aún más a futuro.
Casos como los de Airbnb y Uber son bastante claros al respecto, mientras que Airbnb mantiene un listado de más de 6 mil lugares particulares de alojamiento tan sólo en Miami; Uber cuenta con más de 10 mil choferes particulares, a través de los tres condados de la metrópolis, manteniendo un crecimiento constante, con base a metodologías funcionales y muy bien definidas, que superan todos los conflictos y complejidades que surgen al involucrar a particulares en el negocio.
En estos dos casos también juega un papel fundamental la tecnología; las aplicaciones, cada vez más eficientes y personalizadas, han sido la forma de enlace entre miles de personas, quienes además acceden a convenientes servicios, que permiten ahorrar en otro tipo de gastos.
De igual forma el caso de Pipeline, una empresa que gestiona espacios de oficinas compartidas, también es un notorio caso de éxito; el cual tiene su origen en las características geográficas y económicas de la región; donde muchas veces se llega con pocos conocidos, o de plano en solitario, no obstante que la participación en espacios colectivos, donde convergen muchas personas, de igual forma se ha convertido en una herramienta de gran ayuda para la socialización y para generar importantes vínculos, que también han permitido un mayor fortalecimiento.
Es así como sigue adquiriendo gran presencia y notoriedad estas formas de mercado, a través de mecanismos integradores que permiten una mayor participación e interacción persona a persona, lo cual tiene gran éxito en lugares como el sur de la Florida, donde ha demostrado su enorme poder de influencia, abriendo todo una amplia gama de posibilidades para seguir innovando.
