El montacargas trabaja tiempo extra en Vikom Exportación, uno de las cientos de compañías de transporte y envíos ubicada en los laberintos de almacenes de Doral, al oeste de Miami.
Casi la totalidad de los envíos Vikom van a Venezuela, y se han duplicado desde el año pasado.
Alimentos, fórmula para bebés, medicamentos, pañales para adultos – dice el propietario Vikom y expatriado venezolano Elisaul Herrera al teléfono. Cada mes que pasa, más, más carga. Aumenta constantemente.
Marianela Méndez, clienta de Vikom, puede explicar por qué. Ella es una de los miles de emigrantes que se desplazan al sur de Florida para escapar de la escasez de alimentos y medicinas cada vez más dolorosa en Venezuela.
“No hay nada en Venezuela, nada”. Méndez dice, que vive en Coral Gables y edita una página web de expatriados, MiamiDiario. Muchos días, mi familia no puede ni encontrar pan para comprar.
La que una vez fuera una economía rica en petróleo, Venezuela se ha derrumbado bajo un gobierno socialista desastroso. Los despachos de alimentos de los principales socios comerciales del país se desplomaron hasta en un 94%.
