El presidente Hugo Chávez llegó a Brasilia para formalizar el ingreso de Venezuela al Mercosur, cuyos socios de Argentina, Brasil y Uruguay tendrán una cumbre extraordinaria con su par venezolano, tras haber suspendido a Paraguay por la destitución de su presidente Fernando Lugo el 22 de junio pasado.
Pese a las polémicas condiciones de su ingreso al bloque del sur, Chávez emprendió lo que sería su primer viaje al exterior después de haberse “librado” de su cáncer en la pelvis, según anunció hace un mes a raíz de su inscripción como candidato para las elecciones presidenciales del 7 de octubre, cuando intentará reelegirse por tercera vez tras 14 años en el cargo.
Antes de abordar su avión presidencial, equipado especialmente con los médicos cubanos para atender su enfermedad -que padece desde hace 13 meses- durante los dos días que permanecerá fuera de su país, Chávez dijo que “el ingreso de Venezuela como miembro al Mercosur, nos coloca a partir de mañana en nuestra exacta dimensión geopolítica”.
En Brasilia permanecerá dos días con motivo de la cumbre del Mercosur pero también una buena oportunidad para que los médicos y los santeros brasileños, recomendados por su amigo Luiz Ignacio Lula Da Silva, pongan todo de su parte para colaborar con la recuperación del presidente venezolano, que ahora se dispone a ganar las elecciones.
“Quienes critican de manera ácida e irracional el ingreso de Venezuela, desde nuestra patria, son casi siempre los mismos que aplaudían el ingreso de Venezuela al Alca, aquella propuesta del imperio que pretendía tragarse la posibilidad de independencia de los países de la región”, dijo Ch{avez.
El mandatario de 58 años, nacido en Sabaneta de Barinas, restó importancia a las críticas que le han hecho los sectores privados productivos en el sentido de que el ingreso a Mercosur no ha sido consultado y se ha hecho a sus espaldas. Además las cláusulas democráticas de la organización no son compatibles política y económicamente con lo que ocurre en Venezuela, que debería levantar el control cambiario y no confiscar las empresas, entre otras cosas.
