En medio de protestas, bajo los gritos de libertad y democracia, los exiliados cubanos acudieron a las inmediaciones del American Airlines Arena de Miami, para oponerse al concierto del músico Pablo Milanés realizado anoche.
Diversas pancartas y carteles caracterizaron la protesta de los manifestantes de las diferentes organizaciones del exilio cubano del los condados del Sur de la Florida. A causa de esta acción el concierto del músico cubano comenzó con casi media hora de retraso.
A pesar de lo airado que tornó la protesta en algunas ocasiones, no hubo incidentes que lamentar.
Durante la acción algunos grupos más radicales se encargaron de destruir discos y fotografías del trovador cubano de 68 años que anoche se presentó por primera vez en Miami luego de varias actuaciones en otras ciudades de Estados Unidos.
La Policía de Miami atenta a la protesta informaba por auto parlantes que quien interrumpiera el concierto iba a ser retirado de la instalación, situación que no ocurrió.
El concierto de Milanés, a pesar de las airadas protestas, se realizó sin mayores inconvenientes y con una regular audiencia que no era la esperada por los organizadores. Entre los asistentes destacaron personas de diversas nacionalidades de Latinoamérica.
Durante casi dos horas de recital, el trovador interpretó sus temas emblemáticos como Años, Ámame como soy, Cuánto gane, cuánto perdí, Nostalgias, Yolanda y Éxodo, dedicada a los cubanos que viven en el exterior.
El concierto concluyó cuando uno de los asistentes le ofreció a Milanés una bandera de su país que gustoso se la colocó sobre sus hombros.
